Tuvimos la suerte de encontrar este convento en Cefalú, Sicilia. Hemos reservado nuestro alojamiento directamente y sin complicaciones desde Australia.. El hotel está junto al mar en Cefalú. Desde las terrazas se tiene una vista impresionante del mar. La ventana de nuestra habitación se abrió ante las olas del mar rompiendo en las rocas debajo de nosotros. Nuestra habitación era simple pero más que adecuada para nosotros. Teníamos aire acondicionado, que era realmente necesario en los días calurosos de verano. Los suelos de mármol en el pasillo estaban tan limpios que brillaban!
Hay varias terrazas y una muy grande que da a la costa, donde puede sentarse y leer o comer en las mesas. Es realmente un increíble bed and breakfast. La playa de arena está justo afuera de la puerta, donde puedes nadar o tomar el sol. No hay desayuno, pero hay cocinas disponibles para los huéspedes. Hay muchos restaurantes y tiendas cerca, así que salir a comer es muy sencillo y puedes probar diferentes lugares con diferentes tipos de cocina.
Los precios de las habitaciones son muy asequibles y adecuados para cualquier tipo de presupuesto. El Convento de Cefalú es un lugar que permanece en el corazón. Un lugar para volver.
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